Política: Realidades desde el Territorio
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Bogotá:
La política en Bogotá, actualmente, de manera general, se plantea en torno a
discusiones que tienen en los procesos de infraestructura de la ciudad sus
principales elementos. De una parte está el problema de movilidad de la ciudad,
que año tras año parece aumentar y para el cual no se vislumbra unidad
comprensiva sobre los caminos que tiene que seguir la ciudad para desarrollar
competitividad en este sector. Varios asuntos confluyen en este sentido: la
discusión sobre Uber y el servicio de taxis, la ampliación de Transmilenio, el
metro o el Sitp, son fuente de debate
sobre eficacia, costo, capacidad, seguridad y visión de ciudad.
Alex Camacho
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Ahora, volviendo a nuestro
tiempo, nuestro modelo social en sus formas ya no es de servidumbre, sino de
convivencia. El contrato social exige
que si somos sujetos de derechos en igualdad de condiciones ante la ley que sea
el Estado quien garantice no solo la seguridad, sino las posibilidades de
progreso de cada uno de sus afiliados.
Hay mucho debate en las formas, pero el fondo de nuestro sistema democrático
establece esto. Lo dice nuestra Constitución
Gabriel Rodríguez
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En necesario
crear un paradigma donde el gobierno gire en torno al bien común por los
beneficios sociales de la comunidad, donde cada persona ciudadano tenga la
posibilidad de generar capacidades para la actuación directa en la sociedad por
medio de la participación política, económica y social, donde el respeto por
los derechos humanos sea el principio fundamental del estado,
donde
las minorías tengan su representación en el ejercicio de elegir y decidir,
donde tengamos derecho a la tecnología al conocimiento y a la ciencia, a una
educación de calidad.
Janeth
Cardona
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Aspectos como la abstención, es un ejemplo y una clara manifestación del
inconformismo y de la poca credibilidad que tiene la clase política frente a
sus electores. No obstante las reglas del ejercicio democrático, permiten que
los dirigentes sean elegidos por una minoría. Así, el común denominador es la
apatía frente a lo político y a lo que representa política, pues al fin de
cuentas el ciudadano común “sabe”, que las formas y las maneras de hacer
política, están permeadas por la ausencia de criterios éticos y de
responsabilidad social, que deben caracterizar al ejercicio de un buen
gobierno.
Gonzalo Rojas
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